jueves

Año viejo

No leo un libro para decir que leí un libro.

Como demasiadas veces, a diferencia de las personas, con un libro puedo conversar.

No sólo voy a donde quiera sino que sé por qué voy, y entre el libro y yo, es suficiente para ser amigos.

Y a un amigo le dedico la eternidad.

No leí 30 libros este año, pero tengo la satisfacción de haber hecho al menos un amigo.

Diciembre 2011
SAG

Tango y melancolía

En completa soledad y total compañía,
danzan violentos mis sentidos en una alegre agonía...

Pasos se cruzan temerosos,
miradas de inventos celosos,
luchan por ser la soledad
en mi asfixiante ansiedad.

Al quedar cabeza abajo, en el más vulnerable estado,
de hacer pública la herida y el dolor lo más privado;
termina el tango pero el día,
que suele nunca llegar,
se lleva la melancolía,
un gran aplauso en su lugar.

Noviembre 2011
SAG

Lamento circunstancial


¿Cómo se siente no confiar en nadie?
Cambiar de personas, cambiar de animales...

Amigos benditos, hermanos culpables,
¿qué les costó ser sólo un poco amables?

Regalo mi tiempo, mis ganas, mi varo,
y estar en sus vidas sigue estando caro.

Me hieren, me dejan sin más que hacer
que estar en la calle y beber y beber..

¿Acaso hay subastas por su compañía?
Yo dí mis palabras, mi amor todavía.

A cambio de nada y no recibí nada,
mentira y desgaste está de la chingada.

Lloro por ira, lloro por traición,
lloro por sus pactos de vil hocicón.

Tan circunstancial es hacer un amigo,
lo sé y lo comprendo de orejas a ombligo.

Mas no soy envoltura de puta chatarra,
soy más que pa un músico una guitarra.

Circa septiembre 2011
SAG